Hoy hace un año que publiqué esta entrada, y la red se volvió loca…mi eterno agradecimiento a los más de 200.000 lectores que lo han visitado. Un abrazo a todos.
(ADVERTENCIA: Si eres de estómago débil, te recomiendo leas algún otro de mis artículos en el blog. En todo caso, esta entrada no debería leerse justo antes o después de comer. No me responsabilizo de cualquier desaguisado. :P)
Cuando decidí abrir esta bitácora, mi intención principal fue la de acercar al público en general al estudio de la historia y la ciencia en todas sus acepciones, los grandes eventos, pueblos y personajes que han marcado la vida de los humanos sobre nuestro planeta, pero principalmente quería escribir sobre aspectos poco conocidos e interesantes del pasado. El tema que nos ocupa hoy, busca dar a conocer un elemento recóndito aunque eminente en la vida diaria de los romanos, y no es más que sus costumbres a la hora de hacer sus necesidades.
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Hola Jesús,
me encantó volver a leerla. No me extraña que gustara. Pero… ¡200.000, qué pasada!
Un abrazo y sigue publicando artículos, creo que todos estamos en deuda contigo.
Hola Francisco,
hace un año mi blog era poco conocido, y pensé que muchos de mis lectores se la habían perdido, además que quería hacerle un homenaje a los romanos que tanto me han dado…;)
Ya luego te cuento cómo ha ido estos días…
Un abrazo.
gracias a esta historia conocí este gran blog.
Espero disfrutes también del resto de los artículos Adrián. Muchas gracias por leerme y comentar. Un saludo… 😉
Seguramente la primera vez que lo publicaste, aún no entraba en tu blog. Me ha gustado leerlo, me gusta saber de ls romanos, ya lo sabes. En Efeso tuve la oportinidad de sentarme en uno de esos «escusados», me jizo gracia, lo que no sabía era lo de las escobillas…jejejejej «que limpitos ellos»!!!!!!!!!!!!!
Hola Rosa,
este artículo tuvo mucho que ver con el éxito de Ciencia Histórica. Antes de publicarlo, apenas unos cientos de lectores me visitaban cada día, pero después no hemos parado de crecer. Es por ello que decidí volverlo a publicar, pues además muchos lectores me lo habían pedido. Espero lo hayas disfrutado…;)
Muchas gracias por comentar. Un besín higiénico.